lunes, 14 de junio de 2010
Juan Manuel de Rosas fue un político argentino, gobernador de Buenos Aires en los períodos 1829-1832 y 1835-1852. Amado por sus seguidores, y temido y odiado por sus opositores, quienes lo llamaron tirano y dictador. Lo cierto es que estuvo en el poder por más de 20 años, con facultades extraordinarias otorgadas por la legislatura provincial, tratando de ordenar el país contra la anarquía política.
José Francisco de San Martín (Yapeyú, Argentina, 25 de febrero de 1778 - Boulogne-sur-Mer, Francia, 17 de agosto de 1850) fue un militar argentino cuyas campañas fueron decisivas para las independencias de la Argentina, Chile y el Perú.
A los siete años viajó a España y con el tiempo se unió a los ejércitos españoles que combatían la dominación napoleónica de la Península, participando en las batallas de Bailén y La Albuera. En 1812, tras una escala en Londres, partió a Buenos Aires, en donde se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), que resistió un ataque realista durante el Combate de San Lorenzo. Luego reforzó el Ejército del Norte.
Desde la ciudad de Mendoza inició su plan para la liberación definitiva de Sudamérica: tras crear al Ejército de los Andes cruzó con el mismo la cordillera de los Andes y liberó Chile, en las batallas de Maipú y Chacabuco. Tomando bajo su control los barcos chilenos, atacó el centro del poder español en sudamérica, la ciudad de Lima, que declaró su independencia en 1821. Se encontró en Guayaquil con Simón Bolívar, y tras dicha entrevista le cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú. San Martín partió a Europa, y murió el 17 de agosto de 1850.
Junto con Bolívar es considerado el libertador más importante de Sudamérica de la colonización española. En la Argentina se lo reconoce como el Padre de la Patria y se lo considera un héroe y prócer nacional. En el Perú, se lo reconoce como libertador de aquel país, con los títulos de «Fundador de la Libertad del Perú», «Fundador de la República» y «Generalísimo de las Armas». En Chile su ejército le reconoce el grado de Capitán General.
A los siete años viajó a España y con el tiempo se unió a los ejércitos españoles que combatían la dominación napoleónica de la Península, participando en las batallas de Bailén y La Albuera. En 1812, tras una escala en Londres, partió a Buenos Aires, en donde se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), que resistió un ataque realista durante el Combate de San Lorenzo. Luego reforzó el Ejército del Norte.
Desde la ciudad de Mendoza inició su plan para la liberación definitiva de Sudamérica: tras crear al Ejército de los Andes cruzó con el mismo la cordillera de los Andes y liberó Chile, en las batallas de Maipú y Chacabuco. Tomando bajo su control los barcos chilenos, atacó el centro del poder español en sudamérica, la ciudad de Lima, que declaró su independencia en 1821. Se encontró en Guayaquil con Simón Bolívar, y tras dicha entrevista le cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú. San Martín partió a Europa, y murió el 17 de agosto de 1850.
Junto con Bolívar es considerado el libertador más importante de Sudamérica de la colonización española. En la Argentina se lo reconoce como el Padre de la Patria y se lo considera un héroe y prócer nacional. En el Perú, se lo reconoce como libertador de aquel país, con los títulos de «Fundador de la Libertad del Perú», «Fundador de la República» y «Generalísimo de las Armas». En Chile su ejército le reconoce el grado de Capitán General.
Mariano Moreno (Buenos Aires, 23 de septiembre de 1778 - alta mar, 4 de marzo de 1811), fue un abogado, periodista y político de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual Argentina. Tuvo una participación importante en los hechos que condujeron a la Revolución de Mayo, y una actuación decisiva como secretario de la Primera Junta, resultante de la misma.
Mariano Moreno (Buenos Aires, 23 de septiembre de 1778 - alta mar, 4 de marzo de 1811), fue un abogado, periodista y político de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual Argentina. Tuvo una participación importante en los hechos que condujeron a la Revolución de Mayo, y una actuación decisiva como secretario de la Primera Junta, resultante de la misma.
Juan Manuel de Rosas (n. en Buenos Aires, 30 de marzo de 1793 - † Southampton, Hampshire, 14 de marzo de 1877) fue un militar y político argentino, gobernador de Buenos Aires.
En 1829, tras derrotar al general Juan Lavalle, accedió al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Durante veinticuatro años procuró ejercer mando absoluto, y logró constituirse en el principal dirigente de la denominada Confederación Argentina (1835-1852).
En 1829, tras derrotar al general Juan Lavalle, accedió al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Durante veinticuatro años procuró ejercer mando absoluto, y logró constituirse en el principal dirigente de la denominada Confederación Argentina (1835-1852).
(José Gabriel Condorcanqui o Quivicanqui). Revolucionario peruano, descendiente de los incas (Surimaná, 1741 - Cuzco, 1781). Era el cacique de Surimaná, Tungasuca y Pampamarca, bisnieto de Juana Pilco-Huaco, la hija del último soberano inca, Túpac Amaru I (ejecutado por los españoles en 1572).
Se educó con los jesuitas de Cuzco e hizo fortuna en negocios de transporte, minería y tierras. Su prestigio entre los indios y mestizos le permitió encabezar una rebelión contra las autoridades españolas del Perú en 1780; dicha rebelión (precedida por otras similares) estalló por el descontento de la población contra los tributos y prestaciones obligatorias de trabajo que imponían los españoles (mitas, obrajes, repartimientos, servicios…) y contra los abusos de los corregidores. Comenzó con la ejecución del corregidor de Tinta, sin que al parecer existiera un plan premeditado de insurrección.
Condorcanqui adoptó el nombre de su ancestro (Túpac Amaru) como símbolo de rebeldía contra los colonizadores, se presentó como restaurador y legítimo heredero de la dinastía inca, y envió emisarios para extender la rebelión por todo el Perú. No obstante, su rebeldía se dirigía contra las autoridades españolas locales, manteniendo la ficción de lealtad al rey Carlos III.
El primer destacamento enviado a reprimir la rebelión fue derrotado por Túpac Amaru en 1780. Se dirigió entonces hacia Cuzco, pero fue rechazado por los españoles en las inmediaciones de la antigua capital.
Entretanto, el virrey Agustín de Jáuregui mandó contra él un ejército de 17.000 hombres, al tiempo que desalentaba la rebeldía haciendo concesiones a los indios (como crear en la Audiencia una sala especial para atender sus quejas o limitar los poderes de los corregidores). Túpac Amaru fue vencido en la batalla de Checacupe (1781), entregado por algunos de los suyos a los españoles, y trasladado por éstos a Cuzco, donde le juzgaron y ejecutaron.
La gravedad de la amenaza que esta rebelión había representado para el imperio español en América se tradujo en la crueldad del virrey, que descuartizó a Túpac Amaru y envió cada parte de su cuerpo a un pueblo de la zona rebelde para dar a la ejecución un valor ejemplarizante y sofocar la rebelión (que continuó algún tiempo más, encabezada por un primo y un sobrino de Túpac Amaru).
Se educó con los jesuitas de Cuzco e hizo fortuna en negocios de transporte, minería y tierras. Su prestigio entre los indios y mestizos le permitió encabezar una rebelión contra las autoridades españolas del Perú en 1780; dicha rebelión (precedida por otras similares) estalló por el descontento de la población contra los tributos y prestaciones obligatorias de trabajo que imponían los españoles (mitas, obrajes, repartimientos, servicios…) y contra los abusos de los corregidores. Comenzó con la ejecución del corregidor de Tinta, sin que al parecer existiera un plan premeditado de insurrección.
Condorcanqui adoptó el nombre de su ancestro (Túpac Amaru) como símbolo de rebeldía contra los colonizadores, se presentó como restaurador y legítimo heredero de la dinastía inca, y envió emisarios para extender la rebelión por todo el Perú. No obstante, su rebeldía se dirigía contra las autoridades españolas locales, manteniendo la ficción de lealtad al rey Carlos III.
El primer destacamento enviado a reprimir la rebelión fue derrotado por Túpac Amaru en 1780. Se dirigió entonces hacia Cuzco, pero fue rechazado por los españoles en las inmediaciones de la antigua capital.
Entretanto, el virrey Agustín de Jáuregui mandó contra él un ejército de 17.000 hombres, al tiempo que desalentaba la rebeldía haciendo concesiones a los indios (como crear en la Audiencia una sala especial para atender sus quejas o limitar los poderes de los corregidores). Túpac Amaru fue vencido en la batalla de Checacupe (1781), entregado por algunos de los suyos a los españoles, y trasladado por éstos a Cuzco, donde le juzgaron y ejecutaron.
La gravedad de la amenaza que esta rebelión había representado para el imperio español en América se tradujo en la crueldad del virrey, que descuartizó a Túpac Amaru y envió cada parte de su cuerpo a un pueblo de la zona rebelde para dar a la ejecución un valor ejemplarizante y sofocar la rebelión (que continuó algún tiempo más, encabezada por un primo y un sobrino de Túpac Amaru).
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios, mejor conocido como Simón Bolívar, (Caracas, 24 de julio[2] de 1783 — Santa Marta, Colombia, 17 de diciembre de 1830) fue un militar y político venezolano, una de las figuras más destacadas de la Emancipación Americana frente al Imperio español. Contribuyó de manera decisiva a la independencia de las actuales Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el "Hombre de América" y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales le han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través de estatuas o monumentos, parques, plazas, etc.
Le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.
Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el "Hombre de América" y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales le han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través de estatuas o monumentos, parques, plazas, etc.
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