jueves, 29 de julio de 2010

letra del tango firulete

¿Quién fue el raro bicho
que te ha dicho, che pebete
que pasó el tiempo del firulete?
Por más que ronquen
los merengues y las congas
siempre fue tiempo para milonga.
Vos dejá nomás que algún chabón
chamuye al cuete
y sacudile tu firulete,
que desde el cerebro al alma
la milonga lo bordó.
Es el compás criollo y se acabó.

Pero escuchá, fijate bien,
prestale mucha atención
y ahora batí si hay algo igual
a este compás compadrón.
Batí, por Dios, si este compás
repicadito y dulzón
te burbujea en la piel
y te hace mas querendón.
Pero escuchá... fijate bien,
prestale mucha atención.
Y ahora batí si este compás
no es un clavel reventón;
es el clavel, es el balcón,
es el percal, el arrabal,
el callejón, y es el loco firulete
de algún viejo metejón.

tango firulete

Si bien es un tango que ha sido interpretado por grandes cantores, la versión más famosa es en la voz del uruguayo Julio Sosa quien lo convirtió en uno de sus grandes clásicos.

El firulete está vinculado al paso de baile que se realiza en el tango, un movimiento muy particular y distintivo de este ritmo musical, donde los pies y las piernas se entrelazan.

Es un término que se relaciona con el poder de improvisación que quienes ejecutan el baile, generalmente cuanto más vistosos son los pasos es porque se realizan una mayor cantidad de “firueltes”.

La letra de el Firulete hace referencia a las nuevas tendencias porteñas de la época donde el tango estaba siendo desplazado por nuevos ritmos.

Este tango no hace más que reivindicar el sitio que ocupa y debe ocupar dentro de la cultura rioplatense, donde no sólo nunca pasa de moda sino que se lo re-descubre cada vez que se vuelve a bailar.

En la ciudad de Buenos Aires en el barrio de Palermo hay un famoso hostel que lleva el mismo nombre del tango, homenajeando a este clásico porteño.

martes, 27 de julio de 2010

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE UN BANDONEÓN Y UN ACORDEÓN?

Además de la notable diferencia tímbrica entre el bandoneón y el acordeón y otros instrumentos de lengüetas sueltas (free-reed), el bandoneón utiliza botones en lugar de teclas; por lo que se habla de botoneras en lugar de teclados. Los botones son hechos de galatita.

INFORMACIÓN SOBRE EL TANGO

El tango es un género musical y una danza. [1] De naturaleza netamente urbana y renombre internacional, musicalmente tiene forma binaria (tema y estribillo) y compás de cuatro cuartos (a pesar de que se le llama «el dos por cuatro»). Clásicamente se interpreta mediante orquesta típica o sexteto y reconoce el bandoneón como su instrumento esencial.

La coreografía, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Las letras están compuestas con base a un argot local llamado lunfardo y suelen expresar las tristezas, especialmente «en las cosas del amor»,[2] que sienten los hombres y las mujeres de pueblo, circunstancia que lo emparenta en cierto modo con el blues, sin que por ello opte para el tratamiento de otras temáticas, incluso humorísticas y políticas.

Enrique Santos Discépolo, uno de sus máximos poetas, definió al tango como «un pensamiento triste que se baila».[3] En 2009 fue presentado por los presidentes de Argentina y Uruguay para ser incluido, y finalmente aprobado en la Lista del Patrimonio Cultural
TANGO:Baile de origen argentino surgido a finales del s. xix en las zonas urbanas, de movimientos que varían de lento a rápido, a veces bruscamente, y variedad de pasos, que se ejecuta por una pareja enlazada.

lunes, 26 de julio de 2010

Carlos Gardel nació el jueves 11 de diciembre de 1890 en la ciudad de Toulouse, al sur de Francia, con el nombre de Charles Romuald Gardès. En 1893, llegó con su madre a Buenos Aires. Más grande, se convirtió en cantor habitual de reuniones y cafés. Con casi 21 años, conoció a José Razzano, apodado "El Oriental" por ser uruguayo, con quien formó un dúo de canciones criollas. Al binomio se lo conoció como "El Morocho y el Oriental". En 1912 grabó quince canciones para el sello Columbia Records (luego CBS y, más tarde, Variety), acompañándose él mismo con su guitarra. El primero de los temas, "Sos mi tirador plateao", lo volvería a grabar más tarde con el título de "El tirador plateado". El repertorio aún se componía de canciones criollas. En 1917 fue el primer cantor oficial de tangos, al estrenar el tango-canción "Mi noche triste" (de Samuel Castriota y Pascual Contursi), ya que, hasta entonces, el tango era sólo música sin letra. Ese mismo año filmó y estrenó su primera película, "Flor de durazno", e inició su etapa discográfica junto a José Razzano con el sello Disco Nacional (luego Odeón, hoy EMI) y el tema de Ángel Villoldo, "Cantar eterno". En los años '20 llevó el tango por Europa, haciéndolo conocer en España y Francia. En 1925 se separó amistosamente de "El Oriental", José Razzano. Desde su regreso a Argentina en 1926 se dedicó casi exclusivamente a la fonografía. En los años '30 ya era una figura célebre en Argentina, Uruguay y en varios países europeos, motivo por el cual la empresa cinematográfica Paramount Pictures Corporation lo convocó para protagonizar cuatro películas, rodadas en Joinville, Francia. Entre 1934 y 1935 conquistó el mercado de Estados Unidos, donde grabó discos, cantó en radio y filmó películas muy exitosas que extendieron su fama a toda América, todas ellas dentro del género musical y destinadas a su lucimiento como cantante. Luego llegó la gira por Centroamérica en 1935: Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curaçao y Colombia (donde murió).

La leyenda


El lunes 24 de junio de 1935 el avión en el que viajaba cayó cerca de Medellín (Colombia) y terminó con su vida en el esplendor de su fama. Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita. Su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo. La calidad de su voz y su muerte prematura ayudaron a convertirlo en un mito popular. Pero Gardel se ha convertido en una figura indiscutible de la que no es necesario reseñas ni alabanzas. Todo aquel que oyó hablar de tango, lo encontró pegado al nombre de Carlos Gardel.
MAQUIAVELO:Se aplica a la persona que actúa con astucia, hipocresía y engaños para conseguir sus propósitos.
Enrique Santos Discepolo (27 de marzo de 1901 - 23 de diciembre de 1951) Nombre completo: Discepolo, Enrique Santos Poeta, compositor, actor y autor teatral ctor, autor, compositor y director.



A pesar de haberse iniciado en el teatro, sus éxitos y por ende su fama los logró en la canción; éxitos que se mantendrán por siempre en el favor del pueblo.

Hijo de Santos Discépolo, músico del 900 nacido en Nápoles y autor de algunos tangos ("No me Empujes, Caramba!" el más popular), y hermano de Armando Discépolo, uno de los grandes del teatro argentino, elevó la jerarquía del apellido con tangos inmortales.

Debutó como actor en la obra "El Chueco Pintos" de Armando Discépolo y Rafael José de Rosa, estrenada por Roberto Casaux en el teatro "Apolo" el día 22 de octubre de 1917.

Al año siguiente estrenó su primera obra teatral, "El Duende" escrita con Mario Folco, en el teatro "Nacional" el 3l de julio de ese año 18 con la compañía Vittone-Pomar. En períodos intercalados dio luego "Wunder Bar", "Caramelos Surtidos", "¡Blum!", "El Hombre Solo", "El señor Cura", "Día Feriado", "El Organito" (éste con su hermano), y otras.

Colaborando, actuando o dirigiendo para el cine estuvo en "El Alma del Bandoneón", "El Pobre Pérez", "Mateo", "Cuatro Corazones", "Melodías Porteñas", "Confesión", "Caprichosa y Millonaria", "El Hincha", "Yo no Elegí mi Vida", "Fantasmas en Buenos Aires", "Un Señor, Mucamo", "Cándida la Mujer del Año", "En la Luz de una Estrella".

Dirigió la orquesta que amenizó los primeros bailes de carnaval del teatro "Colón" (1932) y por radiotelefonía popularizó el personaje de "Mordisquito".

En 1925 escribe su primer tango, "Bizcochito", que estrena Carlos Marambio Catán en el teatro "Nacional" en la obra de José A. Saldías "La Porota"; tango que no tuvo éxito alguno, por eso se dice que el titulado "¿Qué Vachaché?" es el primero que hizo. Pero su formidable pegada de 1928 con "Esta Noche me Emborracho", lo sacó del anonimato y "encarrilado" en el grotesco obtuvo éxitos que ni el más avesado autor hubiera imaginado crear.

Carlos Gardel, su amigo de tantas horas, llevóle al surco del disco "¿Qué Vachaché?", "Esta Noche me Emborracho", "¡Yira, Yira!", "¡Chorra!", "¡Victoria!", "Secreto", "Confesión", "Malevaje", con música de Filiberto, "Sueño de Juventud" (vals) y cantó "El Carrillón de la Merced" (con Le Pera) y "¡Justo el 31!" (con Ray Rada).

También hizo "Tres Esperanzas", "Soy un Arlequín", "¿Qué Sapa Señor?", "Alguna Vez", el formidable "Cambalache", "Desencanto", "Martirio", "Tormenta" "Infamia", "¡Uno!", "Canción Desesperada", "Cafetín de Buenos Aires", "Noche de Abril" (zamba), la mayoría suyas totalmente; "Sin Palabras", "El Alma del Bandoneón", "Condena" y otras hechas en colaboración con Luis César Amadori, F. García Jiménez, Marianito Mores, Francisco Pracánico.

Su primera incursión cinematográfica la realizó junto a Carlos Gardel en 1930, en los cortos donde el gran Carlitos incluye su mejor tango, "¡Yira, Yira!", y mantiene con él un diálogo interesante cuyo texto es más o menos así: "Decíme Enrique. ¿Qué has querido hacer con el tango «¡Yira, Yira!»?, pregunta Gardel. El contesta: "¿Con «¡Yira, Yira!»? Una canción de soledad y esperanza". Gardel: "Hombre... Así lo he comprendido yo". Discépolo: "Por eso es que lo cantás de una manera admirable". Gardel: "Pero el personaje es un hombre bueno. ¿Verdad?" Discépolo: "Sí; es un hombre que ha vivido la bella esperanza de la fraternidad durante 40 años y de pronto un día ¡a los 40!, se desayuna con que los hombres son unas fieras". Gardel: "Pero dice cosas amargas". Discépolo: "Carlos, no pretenderás que diga cosas divertidas, un hombre que ha esperado 40 años para desayunarse".

Discépolo nació en Buenos Aires el 27 de marzo de 1901 y allí falleció el 23 de diciembre de 1951.
Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseados.
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los ignorantes nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.
¡Qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón...
Mezclao con Stravisky
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.
Siglo veinte, cambalache
problemático y febril...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale, nomás...!
¡Dale, que va...!
¡Que allá en el Horno
nos vamo’a encontrar...!
No pienses más; sentate a un lao,
que ha nadie importa si naciste honrao...
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura,
o está fuera de la ley...